me parto, en pedazos, en ojos, en palabras, en mierda, en medicos, en fotos, en humo, en negro, en uñas, en lágrimas, en risas, en distancias.
me abro, en personas, en sitios, en muebles, en cobijas, en paisajes, en clicks, en comas, en picaduras, en maquillaje.
me caigo, en algunos, en divisiones, en escaleras, en manos, en pelos, en bocas, en comentarios, en preguntas, en ropa, en peliculas.
me vomito, en casi todos, en casi todas
ustedes
me abro, en personas, en sitios, en muebles, en cobijas, en paisajes, en clicks, en comas, en picaduras, en maquillaje.
me caigo, en algunos, en divisiones, en escaleras, en manos, en pelos, en bocas, en comentarios, en preguntas, en ropa, en peliculas.
me vomito, en casi todos, en casi todas
ustedes
1 comentario:
Nunca he tenido un caleidoscopio en mis manos. Pero recuerdo que de niño pasaba mucho tiempo solo en casa de mi abuela; habían días en me aburría, salía al patio en las propagandas de alguno de los programas de tv que me la pasaba viendo todo el día, daba vueltas hasta perder el equilibrio y sentir mareo. Durante ese pequeño instante de dar vueltas y el momento sublime que yo llamaba borrachera, me llenaba de emoción; percibía el mundo en medio de la confusión y eso me alejaba d la rutina de la soledad, porque llamaba la atención con mis ganas de vomitar y tenía algo que contar. Tal vez si hubiera tenido un caleidoscopio no hubiera tenido la necesidad de dar tantas vueltas en mi vida.
baa
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